Consejos para maquillar las cejas

Cejas perfectas con maquillaje

Porque cada parte del maquillaje cuenta para que el resultado final sea mejor o menos bueno. Es por ello que para que una mirada sea más intensa, no solo tenemos que centrarnos en los ojos, sino que las cejas también tienen mucho qué decir.  Es una manera de darle armonía al rostro y de enfocar nuestra mirada de una manera muy especial. Es por ello que también debemos de gastar un poco de tiempo en maquillar las cejas. Claro está lo que tenemos que conseguir es un efecto natural para que así podamos conseguir nuestro objetivo que es destacar los puntos fuertes de nuestro rostro.

En primer lugar, lo mejor es optar por llevar siempre bien depiladas nuestras cejas. Cada rostro necesita de unos ángulos diferentes para las mismas y debemos de intentar no depilarlas demasiado ya que las cejas pobladas marcan tendencia pero sin pasarse. Ahora es el momento de usar los productos específicos para las mismas y tanto es así, que necesitaremos un lápiz para cejas y como no, un poco de sombra. Con el lápiz debemos de ir dibujando la ceja, tanto por su parte superior como inferior.

Siempre debemos de maquillarlas siguiendo el crecimiento del vello para que de esta manera quede más natural. Cuando las tengamos perfiladas, entonces solo necesitamos difuminar un poco el trazo con un pincel de difuminado o bien, una esponja. Hay que hacerlo con cuidado para que no se emborrone del todo. Cuando tenemos esos huecos en los que el vello no cubre del todo, entonces, podemos ayudarnos de un poco de sombra. Siempre debemos de recordar que no podemos mezclar colores.

Tenemos que seguir un mismo patrón para no caer en el error de un mal maquillaje. Si solo quieres darles un poco de relleno, opta solo por la sombra que aplicarás con un pincel biselado ya que de esta manera podrás llegar a todos los lugares que necesites. Para que se mantengan intactas, después de maquillar las cejas, podemos aplicar un poco de crema hidratante, dando pequeños golpecitos o ayudándonos de un pincel de rímel que ya no usemos. Una sencilla manera de llevar un maquillaje siempre perfecto.