Aprendiendo de la moda

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La moda ya no es algo solamente relativo al vestir. La moda es un fenómeno social total. Por eso, llegar a comprenderla supone ampliar la reflexión al contexto sociocultural y antropológico de la sociedad.

El hecho que la moda sea total quiere decir que se ha convertido en el modo de irrumpir toda realidad en el ámbito social. Ese carácter totalizante es el resultado de la interacción de tres características de nuestro mundo.

En primer lugar, de la necesidad imperiosa de generar artificialmente un espacio común en un mundo cada vez más amplio y más vacío en virtud de la incomunicación personal de los individuos que lo habitan. En el espacio generado artificialmente, la moda ha venido a ser el nuevo lenguaje básico para identificarse.

En segundo lugar, el carácter totalizante de la moda se ha hecho posible por el consumismo economicista que ha venido a configurar el orden en que tienen lugar todas nuestras acciones. Sin duda capitalismo y moda son realidades que se retroalimentan. Ambos son un motor del deseo que se expresa y satisface consumiendo.

En tercer lugar, el condicionamiento de toda la realidad por el progreso tecnológico, que hoy en día es un fin en sí mismo, independiente de la vida humana y que en ese sentido rompe los moldes culturales y globaliza las tendencias y factores, lo que conlleva el traslado sin límites de acciones y productos.

La moda es un conjunto de relaciones que hoy en día se dan en un espacio global y que más allá de los productos y actividades motivan una forma de identificación.