Joyas, perfumes y accesorios, también son moda.

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Cuantas veces nos hemos topado con alguien perfectamente ataviado, pero con los accesorios incorrectos, un reloj que desentona, un anillo que simplemente no encaja o un par de aretes que derrumban todo lo demás.

En más de alguna ocasión hemos sentido que esa fragancia que usamos fue la culpable de que no se concretara aquello para lo que nos habíamos vestido ¿? Hemos sentido incluso que a la hora de sacar la billetera esta demostró que no tuvimos cuidado de seleccionar la adecuada, si es que  tenemos más de una ¿?

El punto de este artículo es resaltar la vital importancia de esos pequeños detalles que le dan congruencia a un todo que llamamos estilo y que es resultado de seguir alguna moda especifica, no podemos, no debemos ignorar esos detalles.

Un reloj deportivo con un traje sumamente formal, zapatillas deportivas con una falda sastre son demasiado arriesgados como para atrevernos a infringir normas tan elementales. Pero qué hay de esos pequeños detalles que imprimen verdadera elegancia en esos momentos importantes.

Si bien nadie ha muerto por una elección de mal gusto, es verdad, muchas citas no se han repetido por que simplemente dimos la impresión inadecuada a la persona incorrecta, muchos negocios se han dejado de hacer por no usar lo apropiado para la ocasión. No se trata de ser pomposo, se trata de ser congruentes.

Recuerda que si un accesorio no encaja es mejor dejarlo en el cajón, si un perfume o una fragancia es muy fuerte en nuestra piel es mejor no usarla. En muchas ocasiones el dejar de lado lo que no estamos seguros si se verá bien es la mejor opción.